¿Cómo armar un presupuesto para mi empresa?

Tener las cuentas claras es una de las claves para que una PyME crezca de manera sostenida. Un presupuesto empresarial es la herramienta que permite proyectar ingresos, gastos y necesidades de inversión, ayudando a tomar decisiones estratégicas y anticipando los desafíos.

¿Qué es un presupuesto?

Un presupuesto empresarial es una herramienta de planificación financiera que permite proyectar los ingresos y gastos de una empresa durante un período de tiempo o de un objetivo determinado. Identifica los recursos disponibles y anticipa necesidades, para así tomar decisiones informadas.

En los presupuestos empresariales es bueno contar con indicadores claves de desempeño (KPIs), que pueden ser simples estrategias de gestión y monitoreo de resultados en función de metas, como, por ejemplo: gastar menos de lo que se gana o pagar las facturas a tiempo.

Establecer el tiempo necesario para hacerlo, y revisarlo, puede marcar
la diferencia entre reaccionar ante los problemas o anticiparse a ellos
.

 

¿Cómo se elabora un presupuesto?

  1. DEFINIR LOS OBJETIVOS FINANCIEROS

El presupuesto debe responder a un objetivo, ya que servirá como hoja de ruta para alcanzarlos.

Antes de empezar con los números es necesario establecer el objetivo específico: aumentar ventas, reducir costos, invertir en nuevos equipos.

  1. IDENTIFICAR LOS INGRESOS

Identificar y proyectar cuánto se espera vender durante el período establecido. Puede ser una estimación mensual, trimestral, anual -la que se considere necesaria para alcanzar el objetivo planteado-.

Para hacerlo puede servir como base el historial de ventas de años anteriores y las tendencias del mercado.

Ser realista es fundamental, un exceso de optimismo puede llevar a
decisiones equivocadas
.

 

  1. IDENTIFICAR Y CLASIFICAR LOS GASTOS

Es aconsejable dividir los gastos para hacer un presupuesto funcional. Se pueden clasificar en dos grandes grupos:

■ Fijos: son aquellas obligaciones que tienen una regularidad determinada y su importe está definido. Por ejemplo: el alquiler, servicios, sueldos, seguros.

■ Variables: son todos esos gastos que no están definidos y cambian de acuerdo con las actividades o el consumo realizado en un periodo de tiempo. Por ejemplo: la materia prima, comisiones, transporte, marketing.

Registrar cada egreso permitirá detectar oportunidades de ahorro o eficiencia. También se recomienda revisar los pasos hechos para evaluar si se saldaron las deudas contraídas. En caso de necesidad, incluso se puede considerar el endeudamiento.

  1. CONSIDERAR LA INVERSIÓN

Un buen presupuesto no solo cubre los gastos, también contempla:

■ Inversiones necesarias para crecer (equipos, tecnología, capacitación).

■ Reservas o ahorros para imprevistos o períodos de baja actividad.

Ejemplo práctico:

Referencias:

Monto estimado: es lo que esperás ingresar o gastar. Se calcula antes de que empiece el período (por ejemplo, al inicio del mes o del año) y sirve como referencia o meta.

En el ejemplo: estimás vender $2.500.000 y gastar $1.420.000 en costos fijos.

■ Monto real: es lo que efectivamente ingresó o se gastó al finalizar el período. Es el dato real, tomado de tus registros contables o movimientos bancarios.

Siguiendo el ejemplo: finalmente vendiste $2.450.000 y gastaste $1.465.000.

La columna “Diferencia” muestra si estuviste por encima o por debajo de lo planificado:

Si es positiva → ingresaste más o gastaste menos → buena señal.

Si es negativa → ingresaste menos o gastaste más → alerta para revisar.

  1. REVISAR Y AJUSTAR

El presupuesto no es un documento estático. Es necesario ir comparando los resultados reales con lo planificado y ajustarlo cuando sea necesario para que realmente funcione.

De este modo, se pueden ir corrigiendo los desvíos a tiempo y mantener la salud financiera de la empresa.

El presupuesto debe ser una herramienta flexible que se adapte a las
necesidades de la empresa
.

 

  1. HERRAMIENTAS DE UTILIDAD

Hoy existen muchas herramientas digitales que facilitan el armado y seguimiento de un presupuesto, algunas pueden ser:

■ Planillas de cálculo en Excel o Google Sheets.
■ Software de gestión contable o financiera.
■ Aplicaciones de control de gastos.

La clave es encontrar la herramienta que mejor se adapte a la empresa y utilizarla de forma regular.

Siguiendo estos pasos y aplicando los hábitos recomendados, se puede lograr un manejo eficiente del dinero y alcanzar los objetivos financieros.

Armar un presupuesto es más que un ejercicio contable:
es contar con una herramienta de gestión que permite planificar, controlar y decidir
con mayor seguridad
.