Conveniencia de la Tasa Variable

En este artículo te contamos por qué optar por una tasa de interés variable puede ser una decisión estratégica para tu empresa. La flexibilidad financiera se convierte en un activo clave.

Factores que influyen en nuestras decisiones económicas

Toda decisión económica requiere un análisis previo de nuestros objetivos, el contexto financiero en el que interactuamos, las características de cada negocio y su proyección de crecimiento.

¿Por qué y cuándo resultaría más conveniente tomar un crédito a tasa variable?

La tasa variable permite que mi deuda se rija por el nivel de tasa de interés correspondiente a cada período. Es decir, si la tasa promedio del mercado se modifica, también variará la de nuestro crédito.

Esta condición tiene dos beneficios centrales vinculados a una mayor flexibilidad y adaptación al contexto:

  • Nuestro crédito no queda atado a una única tasa de interés, establecida al inicio del crédito.
  • En periodos económicos donde se espera una baja de tasas es posible pagar menos. Si la tasa de mercado baja, lo que pagamos nosotros, también.

La tasa de interés variable nos permite aprovechar de mejoras económicas futuras, ya que la misma se acomoda a las condiciones de la economía y del sistema financiero en particular.

 
En el caso de las tasas fijas, un cambio en las condiciones económicas no impactaría en nuestro compromiso y si las tasas bajan no se reflejaría en nuestra deuda.

Dado que la elección por tasa variable o tasa fija se debe definir antes de que sepamos con certeza que sucederá con la tasa de interés, nuestra perspectiva sobre el contexto económico futuro resulta clave en la decisión.

Es decir, si esperamos que la tasa de interés caiga, resulta conveniente solicitar un préstamo a tasa variable.
 

Un préstamo a tasa variable nos resultará económicamente conveniente si en el futuro se espera una baja de la tasa de interés, porque el contrato que hemos contraído permitirá que
accedamos a la mejora de condiciones.