Tasa de interés
Exploramos las claves para entender qué son las tasas de interés de un préstamo y su clasificación. Entenderlo para tomar mejores decisiones constituye el primer paso hacia el éxito del financiamiento de tu negocio.
¿Qué es la tasa de interés de un préstamo?
La tasa de interés es el valor que se debe pagar por el uso de dinero pedido a crédito durante un determinado plazo de tiempo.
¿Qué significa? Que al solicitar un préstamo, al dinero que recibimos se le suma un porcentaje que se estima en base al monto solicitado y al plazo de financiación para devolverlo.
Entonces, la tasa de interés de un crédito es el porcentaje que se cobra como costo por el uso del dinero prestado al momento de acceder al préstamo.
Por ejemplo, si nos prestan $1.000 por un año y la tasa de interés es del 10% anual, se debe abonar en concepto de intereses $100. El costo de cancelar el crédito será de $1.100.
La regularidad de este pago es definida en las condiciones iniciales del préstamo y dependerá de cada institución financiera. Habitualmente se solicita que se abone de forma mensual, trimestral, semestral o anual.
Al solicitar un crédito es importante evaluar siempre las condiciones del tipo de tasa que se ofrece, ya que las mismas varían según las diferentes entidades financieras y cada línea crediticia.
Tasa fija
La tasa de interés fija es una tasa que se mantiene constante durante toda la vida del préstamo.
La tasa de interés fija nos indica que la porción del monto a abonar es estable a lo largo de todo el plazo.
- En primer año se abonan intereses por un monto equivalente al porcentaje que establece el crédito.
- En el segundo año, como ya abonamos una parte del capital adeudado, el interés se calcula sobre el monto restante.
Hay que tener en cuenta que, si bien varían los montos absolutos de interés, proporcionalmente se abona en cada período lo mismo.
- Si la tasa de interés es 10%, en cada período abonaremos un 10% de capital endeudado sin importar los cambios que surjan en el mercado financiero.
Tasa variable
La tasa variable es un tipo de tasa que fluctúa de acuerdo con ciertos índices financieros del mercado. Estos índices pueden cambiar cada mes, trimestre o año, lo cual modifica el costo total del préstamo o crédito en un período.
La tasa de interés variable, como su nombre lo indica, consiste en que la proporción del monto a abonar por intereses va cambiando período a período en función de lo que sucede con la tasa de interés de la economía.
- En el primer año, si la tasa de interés del mercado es 10% se abona un equivalente a ese 10% del monto adeudado.
- Ahora bien, si para el segundo año la tasa baja al 5%, el monto que se abona en concepto de interés será el 5% del monto adeudado -en lugar del 10% vigente en el primer año-.
Tasa variable con tope
La tasa de interés con tope establece un porcentaje de tasa máxima que se puede cobrar en un determinado crédito.
Este tipo de tasa especifica un límite superior predeterminado, lo que significa que -independientemente de las condiciones del mercado- la tasa de interés que se cobrará no podrá exceder ese límite máximo durante la vigencia del crédito.
El tope de tasa se brinda como un beneficio de la entidad bancaria a quien toma el préstamo, asegurando que la misma no subirá más allá de lo establecido en el periodo determinado.
De esta forma, se ofrece un escenario de mayor previsibilidad al inicio del crédito, mientras la inversión de la empresa comienza a generar ganancias.
Tasa combinada
La tasa de interés combinada es una conjunción de la tasa de interés fija y la tasa de interés variable.
Al solicitar un préstamo con tasa de interés combinada, se pacta a través de un contrato con la entidad emisora la primera parte del crédito a una tasa fija y luego -al pasar el período de tiempo estipulado- se comienza a aplicar la tasa de interés variable.
Este tipo de tasa puede ser beneficioso para la empresa al momento de comenzar a pagar el crédito, ya que:
- Genera previsibilidad en el costo durante los primeros meses del préstamo.
- Deja abierta la posibilidad de acceder a una menor tasa en el futuro, ante un escenario de mejoras de la tasa económica del mercado.